La Vega Central es un hito histórico y turístico que ningún extranjero puede dejar de visitar, por su historia, su arquitectura, o barrio en el que se emplaza, sin embargo, la esencia patrimonial, no es solo esto, sino que es un entramado de relaciones e interacciones sociales y económicas entre los distintos actores. “La palabra red (…) se aplica a toda trama que permite establecer relaciones entre diferentes puntos o nudos físicos” (UÑA JUÁREZ, 2004: 1187) Esto es lo que se da en nuestro lugar de estudio, en el cual, todos los actores entablan dichas redes.
Asimismo, “las redes sociales pueden ser abiertas o cerradas. Son primarias las más cerradas e importantes y secundarias, las más casuales y superficiales. Cada sujeto, sitúa sus redes en círculos concéntricos en función de la primariedad del grupo: la familia origen, otras familias, amigos, trabajo y otros conocidos” (UÑA JUÁREZ, 2004: 1189) En el caso de la Vega Central, las relaciones que priman dentro del espacio de la venta son las relaciones primarias o cerradas, pero no por esto, dejan de existir las relaciones abiertas, todo lo contrario, ya que en su entorno estas relaciones se pueden observar entre los actores.
Para White cada mercado es tripartito, esto es, compuesto por proveedores, productores y compradores, sin embargo para efectos de esta investigación incluiremos en esta conceptualización una mirada centrada en el espacio de la venta misma, es decir, no concebiremos a los productores como simples oferentes sino que la atención va estar centrada en lo que allí emerge, los vínculos que se producen y reproducen. La actividad relacional de la Vega aparece como un componente central, en la mayoría de los puestos, trabajan dos o más personas, generándose determinadas interacciones entre ellos. Aquellos que trabajan solos, tienen aún así, interacción con sus colegas, ya que los productores no solo actúan individualmente, sino que además se observan entre sí y trabajan en colectivo, ya sea familia, amigos, etc., donde refuerzan los fuertes vínculos.
Dentro de la Vega se puede observar una organización específica que se da entre los vendedores y provedores. Esta organización puede ser llamada, tal como propone Sennet, una red social que define constantemente su estructura. También sostiene el autor, que existe un lema en el nuevo capitalismo llamado “nada a largo plazo”, que se refiere que todo sucede en el momento y el presente es el único tiempo importante. Sin embargo, este lema se vuelve disfuncional para la formación del carácter o para los compromisos y vínculos sociales, limitándose así la posibilidad de madurar la confianza informal, la red debilita los vínculos sociales, ya que las formas fugaces de asociación son más útiles para el trabajo en equipo. “La consigna <<nada a largo plazo>> desorienta la acción planificada, disuelve los vínculos de confianza y compromiso y separa la voluntad del comportamiento” (SENNET: 2000, 31) No obstante, en el caso de la Vega las redes sociales se dan a partir de fuertes vínculos sociales como es la familia y los amigos y conocidos. Por lo tanto, la propuesta del autor no logra extrapolarse a la Vega Central, ya que en muchos casos los caseros mantienen largas relaciones con sus compradores, y estos eligen un solo vendedores a quien acudir para comprar sus productos.
Para Granovetter “(…) el estudio de las redes sociales se ha desarrollado en el contexto de las organizaciones, con objeto de controlarlas y analizar sus estructuras internas…” (UÑA JUÁREZ, 2004: 1188) Siguiendo esta definición lo que haremos en nuestro estudio, será analizar cómo se constituyen las relaciones sociales dentro de la Vega Central y asimismo, como se producen y reproducen surgiendo, así lazos de confianza. “…las relaciones sociales, más que los dispositivos institucionales o la moralidad generalizada, son las principales responsables de la producción de la confianza en la vida económica” (GRANOVETTER: 2003, 144). El término utilizado por Granovetter (2003), incrustación, implica que las relaciones económicas están sumergidas en la vida social, es decir la acción económica está imbuida en un lazo social. “El argumento de la incrustación acentúa, en cambio, el papel de las relaciones personales concretas y las estructuras (o “redes”) de esas relaciones para generar confianza y evitar la deshonestidad” (Granovetter, 242). Las relaciones económicas de la “Vega Central” están incrustadas en una estructura social determinada, esta estructura deviene de un proceso evolutivo de la historia, comercialización y costumbres, esto hace que el desarrollo de los mercados en la Vega tengan una racionalidad propia.
En su obra “La fuerza de los vínculos débiles”, Granovetter sostiene que los vínculos débiles tienen un poder de cohesión, ya que pueden difundir influencias de información, oportunidades de generar organizaciones comunitarias. En cambio, los vínculos fuertes son pequeños y bien definidos, lo que provoca que no puedan generarse puentes de conexión con actores no conocidos, es decir, “no strong tie is a bridge” (GRANOVETTER: 12) Sin embargo esto no pasa en el caso de los extranjeros que llegan a la Vega Central, ya que estos, se vinculan con familiares que ya se trasladaron y es por ellos y sus testimonios que deciden migrar.
Por otra parte, en cuanto a la cooperación entre comerciantes, y las relaciones clientes-caseros, según Axelrod, la confianza como proceso de larga data está ligado al desarrollo de la cooperación entre individuos, y de esta forma generan futuros vínculos a través de una interacción que se conforma a través del tiempo. De este modo la confianza da paso a la cooperación entre los actores. “Para que la cooperación evolucione es necesario que los individuos tengan una probabilidad suficiente grande de volverse a encontrar, de modo que tengan algo que ganar en una futura interacción” (AXELROD: 1986, 31).
Por último, Geertz sostiene que los “bazares” o mercados campesinos, pueden darse de forma permanente y asentada o instalarse por distintos periodos en distintos lugares o plazas de mercado, y en general son pobre en “in-formación”, es decir, se genera incertidumbre, por lo que los vendedores están siempre en búsqueda de mayor información a través de dos procesos: la clientelización, es decir, la búsqueda de compradores fijos, y de la negociación intensiva, rebuscándose por generar mejores ofertas.
· Geertz, C. (1978) The bazaar Economy: Information and search in Peasant Marketing”. American Economic Review.
· Granovetter, M. (1973) The Streght of weak ties. Chicago. EE.UU: The American Journal of Sociology.
· Granovetter, M. (2003) Acción economica y estructura social: El problema de la incrustación.
· Sennet, R. (2000) La corrosión del carácter: Las consecuencias personales del trabajo en el nuevo capitalismo. Barcelona: Anagrama.
· Uña Juárez, O. (2004) Diccionario de Sociología. Madrid. España: ESIC.